Como comprador de un producto con "Garantía" dispones de un plazo de un mínimo de 14 días para devolver el producto y de entre uno y tres años de garantía desde la fecha de entrega y dependiendo del estado del producto comprado y de lo que haya establecido el vendedor. La garantía se ejerce contra el vendedor y no a Wallapop. Para más información sobre como ejercer la garantía, puedes consultar: Cómo tramitar la garantía de productos con "Garantía". Las devoluciones deben tramitarse a través de Wallapop y no entre particulares. En caso de realizarse entre particulares, Wallapop no se hará cargo de los costes ni podrá realizar un seguimiento del paquete en caso de que se rompa o pierda en transporte.
Recuerda que este tipo de producto se distingue del resto mediante el siguiente icono:
Para cualquier otro producto, por favor, consulta la Política de devoluciones general.
Nota: Si el producto se rompe en el transporte, dispones de un plazo máximo de 48 horas para reclamarlo a Wallapop.
Durante un mínimo de 14 días podrás abrir una reclamación por producto distinto al ofertado, desistimiento o producto defectuoso. Dicha reclamación será aceptada automáticamente y deberás devolver el producto al vendedor. Para más información consulta el artículo: Instrucciones de devolución de productos con "Garantía".
En caso de desistimiento o producto incorrecto, el artículo tiene que ser devuelto en las mismas condiciones en las que fue comprado (precintado, sin uso, etc).
Dado que es posible que algunos fallos aparezcan pasado el plazo de 14 días, dispones también de al menos un año de garantía durante el cual podrás abrir una reclamación por producto defectuoso siguiendo el mismo procedimiento.
En el caso de que a lo largo del plazo de garantía el producto cambie de dueño, la reclamación de la garantía deberá realizarse siempre por el comprador original.
A continuación puedes ver las exclusiones de la garantía:
- Producto oxidado.
- Daños o fallos derivados de un accidente.
- Componentes del producto hayan sido manipulados por el comprador o por un tercero no autorizado.
- Daños o fallos derivados de un mal uso, abuso, negligencia, manejo inadecuado, aplicación incorrecta, instalación defectuosa, mantenimiento inadecuado, suministro de tensión inadecuado.
- Pérdida, caída o rotura del producto.
- Daños o fallos derivados de interferencias de o con otros dispositivos electrónicos, alteración, flasheo de firmware, flasheo de bios. (Solo aplica en dispositivos reacondicionados)